Además del amor, la conexión, etc. observa si tu pareja tiene alguno de estos síntomas. No quiere decir que tengas que dejarla pero si quieres que sea duradera, tomar conciencia y hacer que el otro tome conciencia y se trate, facilitará que el proyecto común llegue a buen puerto.
Dan Kiley fue el pionero en acuñar el síndrome de Peter Pan como el conjunto de características que sufre una persona que no sabe o no quiere aceptar las obligaciones propias de la edad adulta. Es un síndrome conocido hoy en día. Suele afectar más a hombres que a mujeres; sin embargo, ambos sexos pueden presentar los mismos síntomas.
¿Cómo puedes identificar si tu pareja es un Peter Pan?
– Terror al compromiso
– Ansiedad: son incapaces de tomar decisiones por si mismos.
– Soledad: necesitan ser aceptados por los demás de forma apremiante.
– Narcisismo: Quieren satisfacer su propio ego. Les cuesta hacer algo por los demás.
– Machismo: Sólo piensan en lo cansados que están debido a su trabajo, sin tener en cuenta el de su pareja. No cooperan en las tareas del hogar e imponen sus normas.
– Conflicto con la sexualidad y su pareja: semejante “agotamiento” y obsesión por su trabajo puede provocar que su libido esté por los suelos. En otros casos, su búsqueda desesperada de afecto puede llevarles a una infidelidad compulsiva.
– Nostalgia enfermiza: al llegar a cierta edad y haber acumulado fracasos, el o la Peter Pan echa de menos su libertad y su juventud. En ese momento puede abandonarlo todo para intentar revivir esa segunda juventud. Recupera la rebeldía de la adolescencia así como las ideas e ilusiones de la juventud. Los resultados suelen ser decepcionantes y muy destructivos.
¿Y qué ocurre con los Simones?
Si el Simón ha cumplido los 50 años entonces tenemos el síndrome del último tren. En estos casos el hombre le dice a su mujer “te quiero mucho pero no estoy enamorado de ti y soy tan sincero que necesito una mujer 20 años más joven que tu”. Son hombres de un nivel adquisitivo medio-alto y con un manual de conquista claro. Son cínicos, manipuladores y hábiles con la palabra, deseosos de la eterna juventud en la conquista.
¿Cómo puedes identificar si tu pareja es un Simón?
– Inmaduro: el Simón puede ser muy maduro profesionalmente pero que no tiene madurez emocional. No sabe dar ni recibir amor y, sobre todo, no sabe cómo mantenerlo.
– Obsesionado con ganar dinero y con el éxito.
– Obsesionado con el cuerpo: pueden desarrollar un fobia a su cuerpo que intentan solucionar con cirugía estética.
– Narcisista: tiene un amor y una preocupación por sí mismo que vive camuflada en una autoestima exagerada. Llegando a creerse en ocasiones superior a los demás.
3 claves contra la inmadurez en el amor
1. Mira tu relación con visión larga de la jugada, como un camino de subidas y bajadas. La vida es así.
2. Ante un capricho, piensa cómo será esa persona en 20 o 30 años. Y no olvides que una pareja unida durante años es la consecuencia de un trabajo diario esmerado de pactos y acuerdos.
3. Valora los aspectos psicológicos y emocionales que se ganan con la edad. Dale valor a las virtudes de la persona que está a tu lado.